miércoles, 6 de abril de 2011

LAS TONINAS DEL ACUARIO DE VALENCIA, ETERNAS VÍCTIMAS DEL MALTRATO


En una primera entrega asomábamos la suerte de dos delfines de agua dulce ó toninas, Zeus y Artemisa, cautivos como otros, en el Acuario de Valencia, quienes vienen “divirtiendo” al público presente con sus piruetas y pasaron a convertirse en un acuerdo entre la Alcaldía de Valencia / Ministerio del Ambiente y representantes de Corea del Sur para integrar el Daejeon Aquaworld, que vale resaltar  insólitamente aún no se encuentra en funcionamiento, a cambio de la restauración del Acuario de Valencia y adicionalmente, un pez Mandarín, la “ñapa”. De igual forma nos preguntábamos donde se encontraban estos ejemplares, si no existía el acuario receptor en cuestión y de acuerdo a las fuentes para el momento tampoco se encontraban en el Acuario de Valencia. Todo este planteamiento en el marco del rechazo a que los animales, silvestres o no, sigan siendo fuente de entretenimiento, y de lucro, del uso caprichoso por parte del hombre,  máxime si son extraídos de su medio natural, así como que se constituyan en el medio para sufragar los gastos de la remodelación ó reparación del Acuario de Valencia.


Desde entonces, Octubre de 2010 (Red Internacional del Colectivo e Historia Actual, donde ésto fué publicado), mucha agua ha corrido, y para mal:
El 13 de Enero del año en curso muere Ulises, de 25 años, posterior a un proceso infeccioso generalizado (meningitis, hepatitis, bronconeumonía, nefritis). Tres semanas más tarde, Artemisa, de 16 años,  la primera tonina nacida en cautiverio, muere en circunstancias similares, atribuida entonces a contaminación del agua de las piscinas de manejo  donde se encontraban aisladas mientras realizaban las reparaciones del pozo en el que habitualmente permanecían.  Fallas en la capacidad de filtración de los sistemas de autolimpieza habrían comprometido la calidad del agua, medio elemental de vida en un acuario. El carbón granulado, imprescindible para los filtros de estos tanques no se consigue en el país. Es ampliamente conocida la problemática de la calidad del agua en Valencia y ha sido reseñado por las fuentes periodísticas locales que tras la muerte de Ulises, se iniciaron una serie de adaptaciones en las piscinas para utilizar solamente agua de pozo y no la suministrada desde las tuberías.

El estudio anatomopatológico revelo úlceras gástricas que han atribuido al factor emocional al haber sido ésta pareja de Ulises. Adicionalmente este estudio reveló la presencia de 470grs de piezas de metal entre las que se encontraban esquirlas, alambres y hasta una concha de bala, que habrían sido lanzadas por el público que asistía al acuario. En el estudio practicado a Helena, entre las muestras metálicas, una pila, metras.
Durante su cautiverio, Penélope logró concebir tres partos: además de Helena, a  Telémaco y después a Zeus, ya de 6 años; el primero falleció producto de una fractura de cráneo.



A principios de Marzo es destituida la junta directiva del acuario, en relación con estos hechos y tres semanas después de la muerte de Artemisa muere Penélope, de 29 años,  quien se encontraba aislada al cuidado de su hija Helena de un año y seis meses.


Restan tres toninas: Dalila, la más longeva con sus más de 40 años y los hermanos Zeus (6años)  y Helena (18 meses), ya sin madre.

Ésta es la triste historia de un grupo de toninas, con nombres de personajes de la mitología griega pero que no gozan de protección de divinidad alguna, que han tenido que sortear tantas desventuras, algunas desde su captura, sin que las condiciones básicas para su mantenimiento estén garantizadas, porque si estas tres muertes han sido atribuidas a las condiciones del agua, algo tan básico en un acuario, ¿qué más se puede esperar?
No será de extrañar entonces que nuevos ejemplares sean capturados para reponer éstas pérdidas, porque aquí lo importante no es que se trate de animales que pertenecen a su medio natural, que sean especies en extinción ó las muertes innecesarias de otros ejemplares que estaran ocurriendo en el intento
Ésta es la triste y vergonzosa historia que se repite, una y otra vez en cada acuario y zoológico de nuestro país, donde la incapacidad, la negligencia, la irresponsabilidad quedan al descubierto con cada drama tras las rejas de cada jaula, ó cada estanque que contiene algún ejemplar  que intenta existir día a día para el “disfrute” de grandes y chicos. No hay siquiera sinceración de la condición de cautiverio a la que se encuentran sometidos. Solo las reposiciones cuando ya no están, porque solo son animales, y el show debe continuar…


A la falta de conciencia de lo que significa la captura y extracción de animales silvestres de su medio natural, con la pérdida de varios por cada uno que finalmente alcanza estas “prisiones de entretenimiento humano”, agreguemos la miserable propuesta de hacer que estos animales aprendan rutinas de exhibición que para nada asoman su comportamiento habitual





Éste atraso en la visión del respeto y consideración que merecen los animales, enmarcado muy claramente en el marco jurídico internacional muy lamentablemente es solo expuesto y denunciado por quienes hacemos protección animal y no por un Estado y sus instituciones en nombre de unos derechos y hasta del sentido común.
De acuerdo a la información recabada, Asoguau, ONG radicada en Valencia dedicada al bienestar animal, integró hace algún tiempo un equipo de buzos voluntarios que regularmente “hacía limpieza de los estanques cargados de excrementos”, y ante la sugerencia de la compra de un equipo aspirador para complementar las labores de limpieza, pues era de esperar que no hubiera recursos para este fin.


Es así que en el Acuario de Valencia, donde no hay garantía del agua como medio elemental de vida no solo de las toninas pero de las otras especies que allá se exhiben y que seguramente han corrido la misma suerte pero, sin centimetraje, las toninas se expusieron y exponen sin protección al contacto con objetos metálicos de toda índole que su público civilizado lanza y les lanza sin que tampoco se garantice la debida limpieza y recolección con el peligro que esto entraña.
 
Y mientras tanto, lo que importa es seguir ostentando el título de único sitio en el mundo donde se ha logrado la reproducción en cautiverio de ésta especie.

QUÉ VERGÜENZA!!!