martes, 19 de abril de 2011

El muy lamentable e inevitable destino de las toninas del Acuario de Valencia


Ha muerto, Helena, la menor de las tres toninas que quedaban en el Acuario de Valencia con apenas año y medio de vida, como consecuencia de estrés y úlcera gástrica, tres semanas después de perder a su madre y después de que fueron hallados 450grs de objetos metálicos diversos, incluida una concha de bala a partir de un lavado gástrico que le fue practicado.

De acuerdo a la ONG Azul Ambientalistas:
1.  La captura de toninas es un procedimiento violento donde se persiguen grupos de ellas hasta lograr su agotamiento rodeandolas con una red y arrastrándolas hacia sus cazadores para escoger entre el aterrorizado grupo los especímenes que serán encerrados y no volverán jamás a ver su hábitat natural ni a su grupo familiar, dejando así al resto de las toninas mas viejas en el río, las cuales sufren por la separación familiar encontrándose que algunos de ellos mueren posteriormente de tristeza y estrés.
Es tal el impacto físico y emocional sobre estas criaturas que en el traslado mueren la mayoría de ellas, como es el caso de los inicios del Acuario de Valencia, en el que se capturaron 10 toninas y 8 de ellas murieron en el proceso de movilización y ubicación.



2. Los cetáceos y ballenas no son tan felices como parecen en sus espectáculos. No entienden que el pescado muerto que les arrojan los cuidadores es su alimento y mientras que lo aprenden los alimentan introduciéndoles un tubo en el estómago.
3.  Más de la mitad no supera el primer año de vida en cautiverio, nada sorprendente si se considera, por ejemplo, que en la filmación de la serie norteamericana Flipper – cuyo protagonista era un delfín, que en realidad era una hembra, del mismo nombre – murieron 20 ejemplares, debido a enfermedades y a malos entrenamientos.

4.Cada año mueren alrededor de 250 mil cetáceos en nombre de la “industria del entretenimiento”.
5.  El caso de las toninas del Acuario de Valencia solo demostró las condiciones “inhumanas” como son tratados estos cetáceos tan mamíferos como nosotros. Nos oponemos a que se sigan “secuestrando” a estos hermanos y los obliguen a ser “esclavos” en la “industria del entretenimiento”.

6.  Conviene recordar las palabras de Jacques Costeau: “Ningún acuario, ningún estanque en algún parque marino, sin importar su tamaño, puede reproducir las condiciones del mar. Y ningún delfín que en ellos habite puede ser considerado normal”.
De acuerdo entonces a estas consideraciones, la captura de estos ejemplares representa un atentado que no solo deja destrucción y muerte en nombre del entretenimiento  sino que vulnera aún más ésta especie  en serio peligro de extinción así como el ecosistema con ellas relacionado.

MUCHA ATENCIÓN MINISTERIO DEL PODER POPULAR AMBIENTE Y LOS RECURSOS NATURALES RENOVABLES, APARENTEMENTE INTERESADO EN LA CAPTURA DE NUEVOS EJEMPLARES PARA SUSTITUIR LAS PÉRDIDAS DEL ACUARIO.
ÉSTE NO PUEDE SER EL OBJETIVO DE ESTE TIPO DE  ORGANISMO.

NO PODEMOS ACEPTAR MÁS TONINAS CAUTIVAS, NI LAS CONDICIONES DE MANTENIMIENTO DE LAS QUE AÚN SUBSISTEN NI LAS DE OTRAS ESPECIES CAUTIVAS EN EL ACUARIO DE VALENCIA Ú OTRO CENTRO QUE SE VALGA DE ANIMALES PARA ENTRETENER.



Firma para impedir que autoricen la captura de toninas para el Acuario de Valencia




miércoles, 6 de abril de 2011

LAS TONINAS DEL ACUARIO DE VALENCIA, ETERNAS VÍCTIMAS DEL MALTRATO


En una primera entrega asomábamos la suerte de dos delfines de agua dulce ó toninas, Zeus y Artemisa, cautivos como otros, en el Acuario de Valencia, quienes vienen “divirtiendo” al público presente con sus piruetas y pasaron a convertirse en un acuerdo entre la Alcaldía de Valencia / Ministerio del Ambiente y representantes de Corea del Sur para integrar el Daejeon Aquaworld, que vale resaltar  insólitamente aún no se encuentra en funcionamiento, a cambio de la restauración del Acuario de Valencia y adicionalmente, un pez Mandarín, la “ñapa”. De igual forma nos preguntábamos donde se encontraban estos ejemplares, si no existía el acuario receptor en cuestión y de acuerdo a las fuentes para el momento tampoco se encontraban en el Acuario de Valencia. Todo este planteamiento en el marco del rechazo a que los animales, silvestres o no, sigan siendo fuente de entretenimiento, y de lucro, del uso caprichoso por parte del hombre,  máxime si son extraídos de su medio natural, así como que se constituyan en el medio para sufragar los gastos de la remodelación ó reparación del Acuario de Valencia.


Desde entonces, Octubre de 2010 (Red Internacional del Colectivo e Historia Actual, donde ésto fué publicado), mucha agua ha corrido, y para mal:
El 13 de Enero del año en curso muere Ulises, de 25 años, posterior a un proceso infeccioso generalizado (meningitis, hepatitis, bronconeumonía, nefritis). Tres semanas más tarde, Artemisa, de 16 años,  la primera tonina nacida en cautiverio, muere en circunstancias similares, atribuida entonces a contaminación del agua de las piscinas de manejo  donde se encontraban aisladas mientras realizaban las reparaciones del pozo en el que habitualmente permanecían.  Fallas en la capacidad de filtración de los sistemas de autolimpieza habrían comprometido la calidad del agua, medio elemental de vida en un acuario. El carbón granulado, imprescindible para los filtros de estos tanques no se consigue en el país. Es ampliamente conocida la problemática de la calidad del agua en Valencia y ha sido reseñado por las fuentes periodísticas locales que tras la muerte de Ulises, se iniciaron una serie de adaptaciones en las piscinas para utilizar solamente agua de pozo y no la suministrada desde las tuberías.

El estudio anatomopatológico revelo úlceras gástricas que han atribuido al factor emocional al haber sido ésta pareja de Ulises. Adicionalmente este estudio reveló la presencia de 470grs de piezas de metal entre las que se encontraban esquirlas, alambres y hasta una concha de bala, que habrían sido lanzadas por el público que asistía al acuario. En el estudio practicado a Helena, entre las muestras metálicas, una pila, metras.
Durante su cautiverio, Penélope logró concebir tres partos: además de Helena, a  Telémaco y después a Zeus, ya de 6 años; el primero falleció producto de una fractura de cráneo.



A principios de Marzo es destituida la junta directiva del acuario, en relación con estos hechos y tres semanas después de la muerte de Artemisa muere Penélope, de 29 años,  quien se encontraba aislada al cuidado de su hija Helena de un año y seis meses.


Restan tres toninas: Dalila, la más longeva con sus más de 40 años y los hermanos Zeus (6años)  y Helena (18 meses), ya sin madre.

Ésta es la triste historia de un grupo de toninas, con nombres de personajes de la mitología griega pero que no gozan de protección de divinidad alguna, que han tenido que sortear tantas desventuras, algunas desde su captura, sin que las condiciones básicas para su mantenimiento estén garantizadas, porque si estas tres muertes han sido atribuidas a las condiciones del agua, algo tan básico en un acuario, ¿qué más se puede esperar?
No será de extrañar entonces que nuevos ejemplares sean capturados para reponer éstas pérdidas, porque aquí lo importante no es que se trate de animales que pertenecen a su medio natural, que sean especies en extinción ó las muertes innecesarias de otros ejemplares que estaran ocurriendo en el intento
Ésta es la triste y vergonzosa historia que se repite, una y otra vez en cada acuario y zoológico de nuestro país, donde la incapacidad, la negligencia, la irresponsabilidad quedan al descubierto con cada drama tras las rejas de cada jaula, ó cada estanque que contiene algún ejemplar  que intenta existir día a día para el “disfrute” de grandes y chicos. No hay siquiera sinceración de la condición de cautiverio a la que se encuentran sometidos. Solo las reposiciones cuando ya no están, porque solo son animales, y el show debe continuar…


A la falta de conciencia de lo que significa la captura y extracción de animales silvestres de su medio natural, con la pérdida de varios por cada uno que finalmente alcanza estas “prisiones de entretenimiento humano”, agreguemos la miserable propuesta de hacer que estos animales aprendan rutinas de exhibición que para nada asoman su comportamiento habitual





Éste atraso en la visión del respeto y consideración que merecen los animales, enmarcado muy claramente en el marco jurídico internacional muy lamentablemente es solo expuesto y denunciado por quienes hacemos protección animal y no por un Estado y sus instituciones en nombre de unos derechos y hasta del sentido común.
De acuerdo a la información recabada, Asoguau, ONG radicada en Valencia dedicada al bienestar animal, integró hace algún tiempo un equipo de buzos voluntarios que regularmente “hacía limpieza de los estanques cargados de excrementos”, y ante la sugerencia de la compra de un equipo aspirador para complementar las labores de limpieza, pues era de esperar que no hubiera recursos para este fin.


Es así que en el Acuario de Valencia, donde no hay garantía del agua como medio elemental de vida no solo de las toninas pero de las otras especies que allá se exhiben y que seguramente han corrido la misma suerte pero, sin centimetraje, las toninas se expusieron y exponen sin protección al contacto con objetos metálicos de toda índole que su público civilizado lanza y les lanza sin que tampoco se garantice la debida limpieza y recolección con el peligro que esto entraña.
 
Y mientras tanto, lo que importa es seguir ostentando el título de único sitio en el mundo donde se ha logrado la reproducción en cautiverio de ésta especie.

QUÉ VERGÜENZA!!!