viernes, 4 de noviembre de 2011

NOSOTROS TAMBIÉN SOMOS ANIMALES



Es común escuchar a la gente refiriéndose a otro como “animal” cuando se quiere insultar o hacer referencia a un trato indigno, como si ser animal fuera algo inferior. Así es como se manifiesta una sensación de separación y superioridad del ser humano con respecto a todos los animales, que lleva a actuar como si todos los seres y la Tierra completa estuvieran disponibles a nuestra libre disposición.

Esto es antropocentrismo: el hombre es el centro de todo. Sin embargo olvidamos que también somos animales, renegamos sin humildad todas las cosas más obvias y cotidianas que nos recuerdan este hecho.

Todos los animales tenemos características en común, pero las costumbres y la tecnología que ha desarrollado el humano le hace olvidarlo permanentemente.

Sería bueno recordar lo que somos para cuestionar nuestro actuar cotidiano y cambiar las cosas negativas que provocan injusticia y sufrimiento a la misma especie, a las otras y al planeta.

Todo lo que hagamos, como lo que elegimos para comer, vestirnos o entretenernos, tiene repercusiones para otros seres con los que compartimos mucho.

Nuestras decisiones tienen un gran impacto, pueden provocar sufrimiento y muerte, como también pueden ser compasivas y respetuosas.

Es cierto que hay necesidades vitales, pero tenemos que aprender a identificarlas sin egoísmo ni consumismo de por medio, siempre con la empatía y respeto hacia nuestros iguales primero independiente de su especie, ya que no somos superiores ni inferiores, tenemos nuestras características únicas pero tal como las tiene todo animal.

Tomado de ECOSOFIA.org

Foto: Jvas90

martes, 11 de octubre de 2011

MÁS DEL ENVENENAMIENTO INSTITUCIONAL DE PERROS. UCV Y MÁS ALLÁ






Nuestro último adiós a la UCV

Mi nombre es Muñeca, soy una perrita que fui abandonada en la UCV al igual que muchos perritos en este mundo. A pesar de este triste destino, me tocó vivir en esta bella Universidad durante cuatro años, conocí gente muy sensible y preocupada por los animales. Tuve dos grandes amigos: una perrita a la que llamaban “gorda” o “negra” y otro perrito que llegó más tarde, al principio no lo aceptábamos porque siempre fuimos muy protectoras con nuestro territorio y de los vigilantes que le hacíamos compañía.
Nos encantaba compartir con los estudiantes, siempre nos brindaron una caricia y les alegrábamos el día moviendo nuestra colita, al menos se olvidaban por un ratito de la tristeza por haber reprobado algún examen.
Con los vigilantes tuvimos una relación muy especial, ellos en lugar de dormir por las noches deben quedarse despiertos y atentos para cuidar nuestra Universidad. Siempre se sintieron protegidos con nosotras y los alertábamos ante cualquier ruido o movimiento extraño.
Los profesores y empleados de esta Universidad fueron todo un amor con nosotras, nos cuidaron con mucha dedicación y cariño, nos daban de comer, nos colocaban agua, nos esterilizaron, nos vacunaron y nos bañaron. En una oportunidad padecí de cáncer y hasta me hicieron mi quimioterapia y me curé.
Desafortunadamente llegó el día en que unas personas decidieron que no podíamos seguir estando en nuestro hogar, quizás pensaron que con nuestra presencia, la Universidad se veía fea. Me da mucha pena que ellos no se dieran la oportunidad de conocernos y quedar enamorados de nosotras como el resto de la Comunidad Universitaria.
Nos colocaron un veneno muy fuerte en la comida, siempre confiamos de todos y nos lo comimos, nunca llegamos a imaginar que quisieran hacernos daño. Ese día fue terrible, sufrimos mucho y nos preguntábamos: ¿Qué fue lo que hicimos tan malo para merecer tanto dolor y sufrimiento? si en todo momento procuramos ser nobles, cariñosas y amables. Unas personas muy buenas nos llevaron a APROA, pude ver lágrimas en sus ojos y yo quería consolarlos pero cada vez que intentaba darles un ladrido de amistad, vomitaba mucha sangre. A pesar de muchos esfuerzos, nada se pudo hacer, cerré mis ojos y el dolor desapareció.
Hoy ya no estoy en la Universidad, pero extraño mucho estar allí. Quise mandarles este último adiós a todas las personas que me quisieron y sé que muchos aún sufren por nuestra ausencia. Nos habría gustado despedirnos de cada uno de ustedes y darles las gracias por todo lo que hicieron por nosotras. Siempre estaremos en sus corazones y les ruego que hagan todo lo posible para que esto no vuelva a ocurrir con ningún otro ser que hace vida en la Universidad. Estoy segura que pronto volveremos a vernos…
¡Muchos ladridos de amor y movimientos de colita….!

Muñeca y sus amigos. (2008)
María José García, en recuerdo de nuestros amigos perrunos que hacían
vida en las áreas cercanas a la Biblioteca Central de la UCV.
Lic. Roberto Gonzalez B.


"La intolerancia e ignorancia juntas hacen que nuestra querida Universidad tenga animales de dos patas
que la hunden en la sombra".


El envenenamiento de perros es un hecho frecuente en nuestro país, en manos del organismo de salud del Estado, y demás dependencias subalternas. No nos referimos a eutanasia. Responsablemente nos referimos al   e n v e n e n a m i e n t o de perros, que vía eufemismos citan como profilaxia, término inaceptable tomando en cuenta que la acepción en salud pública no contempla  muerte violenta alguna.
La publicación anterior si bien tiene como referencia la matanza de 21 perros en Margarita en fecha reciente, mencionamos que no se trata de un hecho aislado y que incluso en Caracas existe una Fundación oficial que se dice protectora de la fauna cuando no pone en práctica esta forma de crimen en la calle, lo hace en su sede.
En esta oportunidad, nos vamos a referir, con pesar adicional, al envenenamiento y desaparición de perros en nuestra ciudad universitaria.
Desde hace tres años esta agrupación se ha dirigido a la máxima autoridad rectoral así como a COPRED ante el desarrollo de “operativos” donde han sido envenenados perros protegidos y atendidos por miembros de nuestra comunidad universitaria. Cuando esto no ha sido así, han solicitado la intervención de la fundación a la que hemos hecho referencia, conociendo cómo opera este organismo, con la consecuente “desaparición” de estos animales del campus.  Complicidad, lo llaman.
De nada ha servido que sepan de la atención que estos reciben, ni los operativos de castración tendientes a impedir la superpoblación, ya que el problema es que afean el recinto universitario. Cuando este hecho queda en evidencia, surgen entonces los subterfugios de salud, que manipulados tendrán algún peso en la opinión pública, pero no pasa la prueba de la conciencia.
La intolerancia en mano de pocos, se va haciendo camino en  un espacio  tan diverso, y educado donde el exterminio es la solución. No hay de otra. En contrapartida, existe otra disposición para entenderse con los violentos humanos que tanto daño hacen a este espacio académico, pero se atenta sin sensibilidad contra animales protegidos queridos por buena parte de la comunidad.
Los feriados y períodos vacacionales son el momento para estos actos cobardes, aprovechando la menor afluencia de ucevistas.
Caen entonces las caretas del pretendido rechazo a acciones como estas….

Rechazamos cualquier forma de maltrato animal.

Más allá de nuestra ciudad universitaria, cabe destacar, también esta práctica es común. No hay barrio o zona residencial donde encontremos individuos que hagan de la violencia en contra de los animales y específicamente del envenenamiento la forma de resolver lo que molesta en su campo visual, ó bien como forma de retaliación en su retorcida forma de socializar.
Nuevamente la violencia como expresión de intolerancia.
RECHAZAMOS CUALQUIER FORMA DE MALTRATO ANIMAL.

sábado, 8 de octubre de 2011

PERROS ENVENENADOS. LA MATANZA EN MARGARITA Y MÁS ALLÁ





Mueren hace unos días en Margarita 17 perros que hacían vida en la calle. Mueren envenenados, no de manera fortuita sino premeditada.

Hay orden de “profilaxia” sanitaria expedida por  personeros a cargo de la oficina de salud local, algunos “veterinarios”. Hay evidencia incluso de la forma como se estaría llevando a cabo el operativo en cuestión,  las zonas y los horarios para la ejecución del crimen al que hacemos referencia.














Esta barbaridad, no es un hecho aislado y  se repite todos los días en todos los estados de nuestro país, en muchos de nuestros países atrasados. Es la forma canallesca que encuentran “autoridades” de salud, y hasta alguna fundación que se dice de "protección de fauna" para hacer control de la población de animales sin hogar, aún si están siendo protegidos.


Valiéndose de los infaltables argumentos de “los problemas de salud” atribuibles a este tipo de población,  pero sin apelar en momento alguno a otras fórmulas que pudieran garantizar un verdadero control de “esos números” y peor aún sin tomar en cuenta el hecho ético, moral, de que no es posible administrar muerte de esa manera, se recurre una y otra vez a estas matanzas en masa, sin importar si se están empleando métodos no humanitarios en esa búsqueda.







¿Es esto civilizado?,

¿Resuelve esto el problema?

No, y no, respectivamente.


El exterminio como fórmula de control de la superpoblación de caninos en situación de calle es inadmisible en países que se dicen civilizados y humanitarios.

La ignorancia, la falta de sensibilidad y de recursos no pueden seguir siendo la disculpa para estas acciones. Que el Director de Salud local exprese que no cuentan con los medios económicos necesarios para disponer de estos animales mediante del empleo de los anestésicos que procuren una muerte sin sufrimiento no significa que puede justificar  el envenenamiento practicado. Expresar que trataban de controlar focos de leishmaniasis tampoco, ni por la forma ni por que no alcanzamos a ver algún perro con signos de leishmaniasis. Vimos sí, alguno con garrapatas,  pero, ¿se trataba entonces de un operativo para acabar con perros con garrapatas?

No solo se causó gran dolor y sufrimiento a las víctimas de esta atrocidad pero además tampoco se resolvió de manera alguna la causa del problema más allá de la modificación momentánea de unos números que molestan.


Éste hecho puntual no alcanzó un número mucho mayor de victimas gracias a las protestas realizadas.

  
Señores autoridades municipales y de salud, del estado Nueva Esparta, de todos nuestros estados, y de cualquier otro país, la fórmula mágica y permanente para solucionar este problema, sin crueldad, como corresponde está basada en la EDUCACIÓN HUMANITARIA,       fomentando entre otras cosas la necesaria responsabilidad entre quienes tienen mascotas lo que disminuirá la incidencia de abandono animal. Adicionalmente, la ESTERILIZACIÓN MASIVA, garantizaría entonces que cesaría la continuidad de producción de crías determinantes en la superpoblación, y por último, la VACUNACIÓN con la carga preventiva de enfermedades transmisibles prevenibles por esta vía.


Ésta es la razón de ser de todas las agrupaciones que hacemos protección animal, que procuramos bienestar animal, así como de infinidad de particulares abocados también a esta titánica tarea.
Ésta es la clave para alcanzar la necesaria armonía sin poner en marcha prácticas crueles y violentas que dejan mucho que decir no solo de quienes las ejecutan, pero también de quienes las aceptan, al considerar que los animales en estado de abandono afean el ambiente, ó molestan y deben desaparecer, no importa la forma.


Insistimos en que desafortunadamente ésta práctica es muy frecuente en nuestro país,  y nos atreveríamos a decir que es hasta posible que en este caso la detención del operativo local tenga un matiz político más que de conciencia, lamentablemente.

Estamos claros que la solución propuesta requerirá tiempo y voluntad, pero tendremos la garantía del alcance del objetivo deseado con sentido común, sin agresiones y respetando los derechos que a todos corresponden. 


MIENTRAS NO INICIEMOS ESTE GRAN PROPÓSITO LA META SEGUIRÁ ESTANDO LEJOS.

lunes, 3 de octubre de 2011

4 de OCTUBRE, DÍA DE SAN FRANCISCO DE ASÍS, PATRONO DE LOS ANIMALES Y LOS ECOLOGISTAS





 

SAN FRANCISCO Y EL LOBO DE GUBBIO

En el tiempo en que San Francisco moraba en la ciudad de Gubbio, apareció en la comarca un grandísimo lobo, terrible y feroz, que no sólo devoraba los animales, sino también a los hombres; hasta el punto de que tenía aterrorizados a todos los habitantes, porque muchas veces se acercaba a la ciudad. Todos iban armados cuando salían de la ciudad, como si fueran a la guerra; y aun así, quien topaba con él estando solo no podía defenderse. Era tal el terror, que nadie se aventuraba a salir de la ciudad.

San Francisco, movido a compasión de la gente del pueblo, quiso salir a enfrentarse con el lobo, desatendiendo los consejos de los habitantes, que querían a todo trance disuadirle. Y, haciendo la señal de la cruz, salió fuera del pueblo con sus compañeros, puesta en Dios toda su confianza. Como los compañeros vacilaran en seguir adelante, San Francisco se encaminó resueltamente hacia el lugar donde estaba el lobo. Cuando he aquí que, a la vista de muchos de los habitantes, que habían seguido en gran número para ver este milagro, el lobo avanzó al encuentro de San Francisco con la boca abierta; acercándose a él, San Francisco le hizo la señal de la cruz, lo llamó a sí y le dijo:

— ¡Ven aquí, hermano lobo! Yo te mando, de parte de Cristo, que no hagas daño ni a mí ni a nadie.



 




¡Cosa admirable! Apenas trazó la cruz San Francisco, el terrible lobo cerró la boca, dejó de correr y, obedeciendo la orden, se acercó mansamente, como un cordero, y se echó a los pies de San Francisco. Entonces, San Francisco le habló en estos términos:


— Hermano lobo, tú estás haciendo daño en esta comarca, has causado grandísimos males maltratando y matando las criaturas de Dios sin su permiso; y no te has contentado con matar y devorar las bestias, sino que has tenido el atrevimiento de dar muerte y causar daño a los hombres, hechos a imagen de Dios. Por todo ello has merecido la horca como ladrón y homicida malvado. Toda la gente grita y murmura contra ti y toda la ciudad es enemiga tuya. Pero yo quiero, hermano lobo, hacer las paces entre ti y ellos, de manera que tú no les ofendas en adelante, y ellos te perdonen toda ofensa pasada, y dejen de perseguirte hombres y perros.


Ante estas palabras, el lobo, con el movimiento del cuerpo, de la cola y de las orejas y bajando la cabeza, manifestaba aceptar y querer cumplir lo que decía San Francisco. Díjole entonces San Francisco:


— Hermano lobo, puesto que estás de acuerdo en sellar y mantener esta paz, yo te prometo hacer que la gente de la ciudad te proporcione continuamente lo que necesitas mientras vivas, de modo que no pases ya hambre; porque sé muy bien que por hambre has hecho el mal que has hecho. Pero, una vez que yo te haya conseguido este favor, quiero, hermano lobo, que tú me prometas que no harás daño ya a ningún hombre del mundo y a ningún animal. ¿Me lo prometes?


El lobo, inclinando la cabeza, dio a entender claramente que lo prometía. San Francisco le dijo:


— Hermano lobo, quiero que me des fe de esta promesa, para que yo pueda fiarme de ti plenamente.


Tendióle San Francisco la mano para recibir la fe, y el lobo levantó la pata delantera y la puso mansamente sobre la mano de San Francisco, dándole la señal de fe que le pedía. Luego le dijo San Francisco:


— Hermano lobo, te mando, en nombre de Jesucristo, que vengas ahora conmigo sin temor alguno; vamos a concluir esta paz en el nombre de Dios.


El lobo, obediente, marchó con él como manso cordero, en medio del asombro de los habitantes. Corrió rápidamente la noticia por toda la ciudad; y todos, grandes y pequeños, hombres y mujeres, jóvenes y viejos, fueron acudiendo a la plaza para ver el lobo con San Francisco. Cuando todo el pueblo se hubo reunido, San Francisco se levantó y les predicó, diciéndoles, entre otras cosas, cómo Dios permite tales calamidades por causa de los pecados; y que es mucho más de temer el fuego del infierno, que ha de durar eternamente para los condenados, que no la ferocidad de un lobo, que sólo puede matar el cuerpo; y si la boca de un pequeño animal infunde tanto miedo y terror a tanta gente, cuánto más de temer no será la boca del infierno.


— Volveos, pues, a Dios, carísimos, y haced penitencia de vuestros pecados, y Dios os librará del lobo al presente y del fuego infernal en el futuro.


Terminado el sermón, dijo San Francisco:


— Escuchad, hermanos míos: el hermano lobo, que está aquí ante vosotros, me ha prometido y dado su fe de hacer paces con vosotros y de no dañaros en adelante en cosa alguna si vosotros os comprometéis a darle cada día lo que necesita. Yo salgo fiador por él de que cumplirá fielmente por su parte el acuerdo de paz.


Entonces, todo el pueblo, a una voz, prometió alimentarlo continuamente. Y San Francisco dijo al lobo delante de todos:


— Y tú, hermano lobo, ¿me prometes cumplir para con ellos el acuerdo de paz, es decir, que no harás daño ni a los hombres, ni a los animales, ni a criatura alguna? El lobo se arrodilló y bajó la cabeza, manifestando con gestos mansos del cuerpo, de la cola y de las orejas, en la forma que podía, su voluntad de cumplir todas las condiciones del acuerdo.


Añadió San Francisco:


— Hermano lobo, quiero que así como me has dado fe de esta promesa fuera de las puertas de la ciudad, vuelvas ahora a darme fe delante de todo el pueblo de que yo no quedaré engañado en la palabra que he dado en nombre tuyo. Entonces, el lobo, alzando la pata derecha, la puso en la mano de San Francisco. Este acto y los otros que se han referido produjeron tanta admiración y alegría en todo el pueblo, así por la devoción del Santo como por la novedad del milagro y por la paz con el lobo, que todos comenzaron a clamar al cielo, alabando y bendiciendo a Dios por haberles enviado a San Francisco, el cual, por sus méritos, los había librado de la boca de la bestia feroz.


El lobo siguió viviendo dos años en Gubbio; entraba mansamente en las casas de puerta en puerta, sin causar mal a nadie y sin recibirlo de ninguno. La gente lo alimentaba cortésmente, y, aunque iba así por la ciudad y por las casas, nunca le ladraban los perros. Por fin, al cabo de dos años, el hermano lobo murió de viejo; los habitantes lo sintieron mucho, ya que, al verlo andar tan manso por la ciudad, les traía a la memoria la virtud y la santidad de San Francisco.

                                                                                     De Florecillas de San Francisco
                                                              (capítulo XXI), siglo XIV,
                                                                     de autor anónimo




San Francisco de Asís
Fundador de la orden franciscana
1182-1226

jueves, 29 de septiembre de 2011

DARNOS CUENTA









Si nos preguntaran sobre el principal propósito de este espacio, tendríamos que decir, que es sensibilizar al amable lector hacia la necesaria actitud de atención y respeto que merecen los animales quienes han perdido toda consideración por parte del hombre al haberse convertido en el objeto de su  demanda para satisfacer la interminable lista de necesidades que componen su forma ó modo de vida: alimentación, diversión, experimentación,  compañía, etc.
Todo esto sucede ante nuestros ojos de la manera más natural, sin que exista la percepción de lo que ello significa. No nos damos cuenta…



Es así que vemos en nuestro día a día a nuestro paso animales abandonados en nuestro medio urbano de la manera más natural, insensible se diría, sin percibir el sufrimiento que significa que hayan sido dejados después de haber integrado un hogar y ahora no tener el cariño, alimento, abrigo ó atención que antes disfrutaban, ó quizás no haber conocido nunca  el calor de un amigo humano al haber nacido y vivido siempre en ese medio de olvido e indiferencia, sin la debida atención por parte de los organismos que se dicen preocupados por el bienestar animal pero que encuentran en el exterminio inadmisible exterminio que practican, la solución al problema de la población no controlada, mientras que particulares y agrupaciones sensibilizadas con el bienestar animal son las que se organizan para procurar el control de esta situación a través de la castración.
















Adquirimos tranquilamente cachorros a personas dedicadas “a la cría” de estos, sin saber que tras éstos hay una madre explotada una y otra vez, permanentemente preñada para garantizar la práctica lucrativa que esto representa y sin saber además que existen miles de animales en la calle que requieren el hogar que le pudieras brindar, no solo integrando a tu vida a un ser que te estará infinitamente agradecido, pero interactuando ambos en esa relación maravillosa que solo los que la vivimos conocemos y consideramos única.




En esta adquisición hacemos una muy clara discriminación entre aquellos animales con pedigree, ó por lo menos “de raza” de aquellos que son producto de la mezcla interminable  que precisamente hace el abandono a la suerte, sin tomar en cuenta que bajo esa piel se encuentra un ser que está necesitado de ese calor que solo un amigo es capaz de proveer y que te estará brindando a cambio su absoluta entrega, a toda prueba, sin condiciones.

Tampoco nos damos cuenta, de la fauna silvestre depredada de su medio para la venta, para la “diversión” integrando zoológicos, circos, acuarios, y por tanto esa cadena de sufrimiento hasta que acaban sus vidas marcadas por el maltrato. Todos ellos dejando atrás una lamentable estela de muertes en el intento, cuando son atrapados, capturados, transportados.








Y qué decir del medio ambiente devastado, destruido, para dar paso a eso que llaman “progreso”, dejando detrás especies extintas ó en peligro de hacerlo al haber destruido su hábitat, rompiendo además la cadena de vida en la que esos animales se encuentran.

La alimentación basada en el consumo de carnes, tiene tras de sí una inmensa carga de maltrato al estar basada en la producción sin consideración de ningún tipo en cuanto al mantenimiento, transporte y beneficio de los animales en cuestión, los que se realizan en condiciones inaceptables.




Tampoco advertimos que varios de los espectáculos en los que pudiéramos participar, considerados propios de nuestra cultura, no son más que muestras de violencia donde los animales de cuestión tienen todas la de perder (peleas de perros, de gallos, coleos de toros), con el añadido en el caso la “fiesta brava” de la necesidad de demostrar cobardemente la “superioridad del hombre”, cuando no















No nos damos cuenta de la experimentación con el empleo de animales, innecesaria, cruel, falta de ética, que no solo se lleva a cabo en universidades e institutos dedicados a la investigación, pero que hasta forma parte de los requisitos exigidos a los productos de limpieza, cuidado corporal, cosméticos, y más allá, pesticidas y otros tóxicos, así como su empleo en pruebas para armas de guerra, aeronáutica y hasta pruebas espaciales.








Y qué decir de la santería, en auge estos últimos años en nuestro país







Ojalá estas entradas sirvieran para el darse cuenta, y asumir la postura que estamos obligados a tener para con “nuestros hermanos menores”, los animales no humanos.   



miércoles, 21 de septiembre de 2011

UN MINISTERIO DEL AMBIENTE QUE NO PROTEGE LA FAUNA SILVESTRE




Nuevamente la gente del Acuario de Valencia !
Ésta vez tras un caimán del Orinoco, una de las 12 especies con mayor riesgo de  peligro de extinción en nuestro país.
Éste aparentemente mal llamado Caimán, ya que en realidad se corresponde con un cocodrilo,  el Crocodylus intermedius, propio de la cuenca de nuestros llanos venezolanos, específicamente la cuenca del Orinoco, así como de los llanos del Arauca, y uno de los grandes cocodrilos al igual que el propio del Nilo,  está siendo objeto de la atención de esta dependencia valenciana empeñada en hacerse un público en su permanente y triste exhibición animal a costa del sufrimiento y vida de éstos.  Ahora tras la pista de Pepito, el cocodrilo al que hacemos referencia, al que suponen tienen al alcance. Otro ejemplar para garantizar el atractivo en el Acuario.  
Y es ahora que divisado recientemente en un tramo del rio Cabriales en el estado Carabobo pero  aparentemente localizado en este río desde 2008 de acuerdo al  monitoreo que se le sigue desde 2003 por quienes tienen a su cargo el estudio de estos ejemplares, que adquiere notoriedad pública emprendiéndose toda una campaña para intentar atraparlo y que afortunadamente ha sido fallida y temeraria.


Irremediablemente hay que preguntarse dónde está el Ministerio del Ambiente y si está siendo competente en sus funciones, cuando se insiste en capturar al cocodrilo para mantenerlo en el Acuario de Valencia, el triste destino de las célebres toninas, en vez de intentar recuperarlo y garantizar su traslado a su hábitat natural, ahí donde pertenece, donde integra la vida silvestre local, esa que le corresponde vivir en el Capanaparo, en el Cinaruco y que se le quiere negar.
A nuestro magnífico ministerio del Ambiente se le suman una serie de “expertos” quienes a través de los infaltables tecnicismos justifican ésta barbaridad y cuando no es así tampoco hacen mucho para impedirlo, siempre invocando  la potestad del Ministerio para disponer de la fauna silvestre como mejor le parezca. Y si sabemos de sobra que éste aprueba la presentación en nuestro país de circos que emplean animales, si intentaron el cambio con un acuario de Corea de dos de nuestras toninas por un pez mandarín y algo así como $500.000 en momentos en que el acuario en cuestión ni estanque tenía porque estaba en construcción, si sabemos que dispone de las toninas libres a voluntad para reponer las que mueren por negligencia en el Acuario de Valencia, pues razones de sobra tenemos para sentirnos intranquilos.
Los representantes del Acuario tienen su interés centrado en garantizar el atractivo de su show a costa de lo que sea. No olvidemos que la reciente remodelación y reparación de los estanques obedeció a la presión ejercida por las denuncias por parte de quienes velan por el bienestar animal, los medios de comunicación y la opinión pública lo que generó la intervención de una comisión de la AN. No se trató de un ministerio ó un acuario legítimamente preocupados por la  “inexplicable” muerte este año de 5 toninas de este centro de “entretenimiento”.
Rechacemos la captura de Pepito para el Acuario de Valencia.




El Capanaparo y el Cinaruco lo esperan.
El Ministerio del Ambiente debe ser garante de la defensa de la vida silvestre y atender los objetivos de preservación de las especies en riesgo ó no de extinción en nuestro país.












CIRCO SIN ANIMALES




NO ACEPTEMOS MÁS ESTA BARBARIDAD Y LO QUE HAY TRAS BASTIDORES





DEFENDAMOS EL CIRCO SIN ANIMALES.

EL ESPECTÁCULO DESARROLLADO POR EL HOMBRE, PARA EL HOMBRE




jueves, 8 de septiembre de 2011

CIRCO SIN ANIMALES


Ya, a principios del  siglo pasado, Jack London, escritor norteamericano, abogaba por terminar con la cruel práctica de amaestrar animales en circos para su uso en los escenarios teatrales, con lo que se sentía indignado y disgustado. decía que al principio evitaba la contemplación de ese tipo de espectáculos pero que después, conociendo más a fondo los horribles tratos que recibían los animales y habiendo adquirido una conciencia más neta del deber humano, estimaba que tales exhibiciones eran intolerables y que debían ser rechazadas por cualquier persona en su sano juicio.



Hoy en día y en perfecto conocimiento de que trás la algarabía y las luces que exhibe el circo existe un mundo de sufrimiento y horror padecido por los animales que ahí se encuentran, existe una actitud creciente de repudio por esta forma de espectáculo.






Con el tiempo países tanto en Europa como en América han venido condenando ésta práctica rechazando entonces este tipo de performance en sus tierras. Finlandia, Austria en Europa, Singapur en Asia, y Costa Rica, Brasil y Bolivia en nuestro continente se han sumado a esta exigencia.

La acogida del circo humano, el circo sin animales va ganando adeptos, principalmente ante la oscura realidad de lo que verdaderamente significa la industria circense tradicional con animales: diversión a costa del sufrimiento animal.


El grave compromiso de las especies animales, derivado del tráfico de fauna, el tercero en importancia, después del de drogas, y armas, desde el punto de vista económico, significa además del maltrato físico producto de los violentos adiestramientos y el mantenimiento inadecuado, el confinamiento de por vida en las peores condiciones, la falta de libertad e interacción con otros miembros de su especie que sumado a la imposibilidad de desarrollar las conductas naturales de cada especie trae como consecuencia el desarrollo de conductas neuróticas y autodestructivas.




De ahí entonces, la disminución en la expectativa de vida así como los intentos de huida ó la pérdida en algún momento del control sobre estos con lo que esto significa en materia de seguridad para las personas y los mismos animales que terminan abatidos en un intento de controlarlos. 


Un verdadero drama, esta forma de entretenimiento que poco a poco viene siendo reemplazado por el circo desarrollado por el hombre para el hombre.





Un espectáculo a cargo del hombre que por decisión propia y sumando voluntades es capaz de divertir a través de la ejecución de una variedad de prácticas que exhibiendo destrezas, y competencias en el perpetuo intento de superar metas inalcanzables por la mayoría.





Aquí la magia no encierra miseria ó dolor, pero sí diversión para todos


Una verdadera fiesta de color y emoción. 



UNA FIESTA DONDE TODOS 
SE DIVIERTEN !