martes, 7 de diciembre de 2010

ZEUS Y ARTEMISA. TONINAS DEL ACUARIO DE VALENCIA.



Insólita, por descabellada, la decisión del Alcalde de Valencia, con el apoyo del Ministerio del Ambiente, de enviar próximamente a Corea del Sur dos toninas que integran el acuario local, a cambio de un pez Mandarin y $500.000 para la rehabilitación de ese espacio.

Es muy fácil prever que el acuario no será precisamente el beneficiario de tal recuperación, a juzgar por los proyectos que a todo lo largo y ancho del país se quedaron en eso, en proyectos, y más importante aún, estaremos perdiendo dos de nuestras toninas, especie en extinción y ejemplares en cautiverio de larga data.



Por mucho que no estamos de acuerdo con el empleo de animales, ni domésticos ni silvestres para diversión del hombre por todo lo que esto significa, vamos a ir más allá: no es posible aceptar que la supuesta reparación del acuario de Valencia la terminen costeando estas toninas que, vale recordar, ya cubren su alimento y mantenimiento con su performance, en vez de estar libres en su hábitat natural.

La tragedia de estas toninas ya se puede vislumbrar. Además de pagar la recuperación de este espacio donde se les obliga a vivir, serán lanzadas ahora a una aventura en la cual quizás dejen su vida.

Porque se trata de un viaje difícil cruzando medio globo, sin garantía de su futuro, tomando en cuenta que en aquel lado del hemisferio todo aquello que tenga aletas, cuando no es comestible, sirve para experimentación. No hay duda entonces que este hecho es más que monstruoso.

Y en este punto nos parece importante conocer la opinión de la licenciada Mujica de AVZA, experta en cuestiones zoológicas y de acuarios, sobre esta negociación de la vida de estos dos ejemplares en vías de extinción, que no solo fueron extraídos de su medio natural para divertir al hombre, costeándose su propia alimentación y estadía, pero que además tienen a su cargo, gracias a la “providencia gubernamental”, la rehabilitación del Acuario de Valencia.


Es indudable que el negocio está por encima de todo plan de conservación. Aparecen entonces los “expertos” buscando justificar mareando con los tecnicismos y argumentos que nunca faltan.

Estos delfines de agua dulce han sido consideradas por la Cites una especie vulnerable amenazada tomando en cuenta los problemas ambientales en su medio natural.
Éstos dos ejemplares, Zeus y Artemisa, de acuerdo a representantes del acuario de Valencia, estarían garantizando la reproducción en cautiverio, única registrada en el mundo,  siendo la pareja no emparentada del grupo de toninas cautivas en el acuario.
Para el momento en que fue publicada esta nota, la negociación era prácticamente un hecho a pesar de las objeciones de locales y agrupaciones de protección animal quienes se pronunciaron.  La decisión por parte de los representantes del Ministerio del Ambiente estaba tomada, no importando una serie de variables entre las cuales se encontraban el traslado riesgoso de acuerdo a los conocedores de esta especie, no solo por la distancia a ser recorrida pero los cambios climáticos a los que estarían sujetos para el momento del viaje lo que los haría susceptibles a patología respiratoria, como tampoco el rechazo generado por los propios valencianos expresado no solo a través de protestas pero de rúbricas.
El Ministerio del Ambiente llevó a cabo un convenio con representantes de Corea del Sur y de acuerdo al ministro del Ambiente el traslado fue un hecho cumpliendo  ¨un riguroso protocolo de cuidado y mantenimiento de estos Delfines Amazónicos que seguirán siendo propiedad del Estado venezolano¨, pero,… ¿donde estan las toninas?.
El Daejeon Aquaworld de Corea del Sur ni siquiera está en funcionamiento. El tanque donde se les estaría albergando, a esta fecha, aún no está terminado, de acuerdo a quienes lo construyen quienes estuvieron recientemente en Chile en un evento internacional.
¿Cómo se hizo un convenio de esta naturaleza, asomando mucho “interés, seriedad”, y sobre todo, “experticia”   cuando el espacio receptor del “intercambio” ni siquiera existe? Esto es una buena muestra de que lo importante aquí es el dinero prometido, es el beneficio económico, obtenido a partir de otros, en este caso estas toninas. Evidentemente el interés por el bienestar de estos animales no existe.
Donde estan ¿Zeus y Artemisa?, ejemplares que deberían estar en su medio natural y no expuestos a su suerte constituyendo el medio de quien sabe cuántos intereses creados y donde ni ellas ni los otros integrantes del Acuario de Valencia serán los beneficiarios.
¿Porqué tendrían que formar parte de convenios con otros países ante la excusa de que  “el acuario que los albergaba no cuenta con capacidad física suficiente para la cantidad que se ha reproducido en los últimos años”?.  ¿No existe acaso en nuestro país capacidad económica central o regional para asumir esta necesidad de espacio para estos seres en cautiverio sin necesidad de que sean exportadas?, no importando cuanto insistan en que seguiran siendo “propiedad del estado venezolano”. Cuando se asumieron como integrantes de un acuario se hizo, supone uno,  se hacía con la responsabilidad implícita en su mantenimiento de manera permanente, y con la obligación de resolver cualquier eventualidad, llámese enfermedad, falta de espacio etc. ¿Acaso ellas se presentaron en el Acuario solicitando acomodo a cambio de la realización de una serie de piruetas?. No, ellas fueron extraídas, robadas de su medio, para divertir a algunos y unas cuantas llegaron a morir en el camino, llámese llano, trayecto e incluso acuario.
¿Qué responsabilidad es esa en la que ya no caben y son “convenios” de esta naturaleza lo que asoman como la solución para una especie autóctona amenazada? ¿Se pasearon el ministro del Ambiente ó el alcalde de Valencia por la posibilidad de asesorarse en esta materia con verdaderos expertos, o con quienes realmente velan día a día por bienestar animal? Parece que no!
¿Porque ante esta realidad de hacinamiento de acuerdo al  Ministro no se consideró la posibilidad de restituirlos a las aguas donde pertenecen, después del debido proceso de preparación?... No es negocio!
¿Porqué no intervino el Ministerio para la debida reconstrucción del acuario?... Tampoco es negocio!
 Se equivoca el máximo representante del ministerio del Ambiente cuando se refiere a los delfines amazónicos como “propiedad del estado venezolano”, como para tranquilizarnos asomando esta absurda garantía de bienestar. No hace más que afirmar y confirmar el poco respeto que existe por el ambiente en su más amplia expresión.
Aclaramos: ESTAS Y TODAS LAS TONINAS ASÍ COMO TODOS LOS ANIMALES SILVESTRES LE PERTENECEN ES AL MEDIO EN EL QUE VIVEN Y EL HOMBRE, SALVO ALGUNAS EXCEPCIONES, OBLIGADO A PRESERVAR EL AMBIENTE EN TODO SU ESPECTRO,  NO ES MÁS QUE UNA DESGRACIA PARA ESTAS CRIATURAS, UN DEPREDADOR SIN ESCRÚPULOS A LA BÚSQUEDA DE SU BENEFICIO PERSONAL, NO IMPORTA LO QUE ESTO SIGNIFIQUE PARA LOS SERES BAJO SU DOMINIO.
¿Donde están Zeus y Artemisa?


Exigimos una explicación… NO A LOS ACUARIOS!!!